Si trabajas en el transporte de mercancías perecederas, sabrás que mantener la cadena de frío es fundamental para garantizar la calidad y seguridad de los productos. Uno de los pasos esenciales para lograrlo es someter tu vehículo isotermo al túnel de frío, una inspección obligatoria para obtener el certificado ATP, imprescindible para cumplir con la normativa vigente y operar de manera legal. Aquí te explicamos cómo preparar tu vehículo isotermo para superar este proceso.
¿Qué es el túnel de frío y por qué es importante?
El túnel de frío es una instalación donde se evalúa la capacidad de aislamiento térmico de los vehículos isotermos. Este ensayo verifica que el coeficiente de transmisión térmica (valor K) de las unidades se mantiene dentro de los parámetros necesarios para garantizar el transporte seguro de mercancías sensibles a la temperatura, como alimentos, medicamentos o productos químicos.
Pasar el túnel de frío no solo es obligatorio, sino que también asegura que tu vehículo cumple con los más altos estándares de calidad, lo que genera confianza en tus clientes y evita sanciones graves por incumplimientos normativos.
Pasos para preparar tu vehículo isotermo
- Revisión previa de la unidad isotérmica
Antes de acudir al túnel de frío, realiza una inspección completa de la unidad isotérmica. Asegúrate de que no haya fugas, deterioros en las juntas o problemas en los paneles aislantes. Los defectos podrían afectar el rendimiento térmico y hacer que no apruebes la prueba. - Verifica el sistema de refrigeración
Comprueba que el sistema de refrigeración funcione correctamente y esté en condiciones óptimas. Limpia los conductos de aire y revisa los niveles de refrigerante. Un sistema ineficiente puede ser motivo de fallo en el ensayo. - Limpieza del interior y exterior
Un vehículo limpio facilita la inspección y demuestra un compromiso profesional. Dedica tiempo a eliminar restos de suciedad, especialmente en las áreas que serán evaluadas. - Revisión del coeficiente K
Si el vehículo es nuevo o ha pasado varios años desde su última inspección, es probable que necesites verificar el coeficiente K en un taller especializado antes de acudir al túnel de frío. - Documentación al día
Prepara toda la documentación necesaria, como el certificado ATP anterior (si aplica), la ficha técnica del vehículo y la solicitud de cita previa para el túnel de frío.
Proceso en el túnel de frío
El ensayo en el túnel de frío incluye la medición de la capacidad de aislamiento térmico de la unidad isotérmica bajo condiciones controladas. Este procedimiento puede variar ligeramente dependiendo de la instalación, pero generalmente se realiza en las siguientes etapas:
- Colocación del vehículo en el túnel: El vehículo se posiciona en un espacio cerrado donde se controlan la temperatura y la humedad.
- Medición del aislamiento térmico: Se somete al vehículo a diferentes temperaturas y se evalúa su capacidad para mantener el ambiente interior aislado del exterior.
- Emisión del informe: Si el vehículo cumple con los parámetros establecidos, se emite un informe que permite renovar o expedir el certificado ATP.
Consecuencias de no pasar el túnel de frío
No superar el ensayo puede tener consecuencias graves. Sin el certificado ATP, tu vehículo no está autorizado para transportar mercancías perecederas, lo que puede derivar en sanciones económicas, inmovilización del vehículo y pérdida de confianza por parte de tus clientes. Además, un transporte inadecuado pone en riesgo la salud pública y la calidad de los productos.
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